Del último mes nuestra hija tiene sus mejores experiencias y recuerdos.
Ya se conoce todo el entorno y organizan muchas fiestas de despedidas con todos los amigos. Ahora cuando hablamos con ella nos dice que está triste por despedirse de los amigos y de la familia.
La familia de acogida organizó una gran barbacoa con toda la familia y amigos del grupo de mi hija e invitó a las madres de las niñas a que fuesen un fin de semana. Únicamente pudieron ir mi mujer, y la madre de otra niña española, la madre de la chica italiana no pudo.
Lo pasaron muy bien. Mi mujer estuvo encantada. Se portaron los anfitriones muy bien con ambas madres. Incluso pudo visitar Dublín con mi hija.
Eso estrechó mucho las relaciones entre ambas familias.
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