<<Ir a Irlanda fue unas de las dudas más grandes que he tenido. Antes de ir era muy tímida, no tenía muchos amigos y no solía salir mucho de casa porque me pasaba todos los días estudiando o entrenando. Mis padres a principios de 3 de la ESO me dieron la opción de irme un año entero a Irlanda. Yo al principio no quería, me daba miedo ir a un país en el cual iba a vivir con una familia que no conocía, pero al final me convencieron y empezamos a buscar agencias. El curso de 3 se me pasó muy rápido y ya estaba terminando junio, cuando me presentaron a la familia. Me acuerdo que estaba muy emocionada porque me dieron una familia que estaba en buena zona y además iba a vivir con otra chica que era de Suiza y pensé que eso me iba ha ayudar, pues el no estar sola en la casa lo vi como una ventaja para adaptarme.
Cuando llegó el día de viajar, no estaba para nada nerviosa, viaje contenta, pero cuando llegamos al aeropuerto de Dublin y nos dijeron que nos iban a llevar a las familias comenzaron mis nervios. A la llegada la familia me preguntó si tuve un buen viaje y si tenía hambre. Nunca se sentaron conmigo a preguntarme de donde era de España ni si tenía ganas de venir aquí, nada de nada. Entonces yo subí a mi habitación a pasar el resto de la tarde. Es verdad que me puse bastante triste en ese momento, era una sensación rara, no sabía si estaba feliz, si echaba de menos a mi familia, no lo tenía claro.
Empecé a llevarme bien con mi compañera de casa, pero empezaron a caer problemas. No hablaban con nosotras, crearon un wassap por donde nos avisaban de bajar a comer, horario estricto de llegadas, les parecía mal que nos apuntáramos al gimnasio y se quejaron a la empresa. Todos los días nos daban comida precocinada o ultracongelada, nada fresco como pollo, pescado o frutas o ensaladas. El colmo de todo llegó cuando se fueron de viaje dos semanas sin comunicárselo a mis padres y dejaron a cargo a dos chicas que viniera a calentarnos la comida como el que cuida animales. Entonces decidí comprar comida y hacérmela yo. Ahí la familia se enfadó conmigo, me reprocharon por teléfono que no tenía derecho a usar su cocina y me desconectaron del grupo de wassap que teníamos. Entonces un día después del colegio, me llama mi coordinadora y me dice, la familia ya no te quiere en casa así que mañana te llevaremos a una nueva. Solo había pasado un mes y medio allí.
Yo me alegre bastante porque estaba en una situación que no me gustaban incomoda.
Cuando llegué a la nueva familia, formada por madre e hija, me sentí mucho mejor estaba en una zona donde tenía cerca de mis amigas y eran muy agradables conmigo, pero algo tan simple como el internet, no lo tenían. Esto para mi era un problema, no solo para conectarme con mi familia, sino para trabajos de la escuela o ver las series en la tablet.
Pero, si de algo me di cuenta que desde llegué, no paraban de discutir madre e hija y a mi eso me incomodaba, porque era entrar a la casa y solo oír discusiones que no eran conmigo. Yo se lo comenté a mis padres pero dijeron que me lo tomase con calma y la agencia me dijo que eran cosas de adolescentes, entonces yo tomé la decisión de solo estar en la casa para dormir. Me pasaba las mañanas en el colegio con mis amigas y por las tardes o me iba al gimnasio sola o con mis amigas o nos íbamos a una cafetería, porque claro estábamos a mitad de octubre y empezaba a hacer frío.
Yo en Halloween me volví a España porque en la anterior familia lo estaba pasando mal y no sabía de ese cambio.
Me acuerdo que no quería volver a Irlanda porque lo estaba pasando mal, pero al final con las amistades pues me sentía mejor. A la vez una de mis amigas estaba pasando un mal momento también con la familia de ella y me acuerdo que nosotras nos poníamos a hablar sobre los problemas en clase, porque en el colegio los profesores no nos hacían mucho caso.
Recomiendo una cosa, desde el primer día que vayas al colegio sé muy amigable con la gente, porque ellos no te van a hablar, si acaso uno o dos, pero no se van a preocupar de ti. Será difícil al principio ya que no conoces a nadie, pero piensa esto, nadie de ahí te conoce y dentro de un año te vas, diviértete, habla con la gente y haz amigos, porque el tiempo se va a pasar volando y cuando menos te lo esperes ya estarás de vuelta.
Cuando la madre y la hija tuvieron una gran pelea y la hija corto con un cuchillo a la madre y vino 2 veces la policía, por fin decidieron cambiarme de casa.
Todo esto pasó muy rápido, era el último día de colegio antes de ir a las vacaciones de Navidad, nos fuimos mis amigos y yo a casa de una amiga a cocinar galletas de Navidad. Cuando era la hora de cenar su madre nos hizo la cena para todos, pero claro yo decidí irme por no hacer el feo a la otra familia, pero agradecimos su amabilidad. Cuando llegue a casa veo que no están al rato entran y empiezan a preparar la cena. Y ahí empezó la pelea. Me asuste tanto que subí a la habitación, grabé un vídeo y se lo mandé a mi madre con lo que estaba sucediendo, y para no aburrir, al día siguiente ya me estaba buscando la empresa para llevarme a otra familia.
Me llevaron en lo que en un principio era por unos días a la familia de mis amigas, que me acogería hasta mi ida a España por Navidad.
Esto fue un antes y un después de mi estancia en Irlanda. Verdaderamente aquí me sentía como en mi casa, ellos se encargaban de eso. Antes de irme estaba feliz porque me había dicho la madre que me quería en la casa y que iba a hablar con la agencia para quedarme después de navidades con ella.
A la vuelta de navidades todo fue genial, me llevaba muy bien con mi amiga en casa, y aparte empecé a conocer a la otra chica que vivía con ella. Yo los viernes iba a voleibol 3 horas con un equipo que busqué para entrenar. Los entrenos no son como los de aquí, que hacen que saques todo tu rendimiento y que los mejores van a destacar, allí se lo toman más a la ligera y siempre van a querer que el nivel sea parecido. Pero eso sí, yo me apunte porque era lo que hacía en España y no quería perderlo.
Paso el tiempo y yo empecé a abrirme más con la familia y ellos estaban muy contentos con nosotras. Las tres empezamos ha estar siempre juntas y si una salía salíamos todas, nos pasábamos riéndonos todo el día y casi todas las noches nos preparábamos tostadas y veíamos películas. Nos acostábamos sobre la 1 de la mañana, pero merecía la pena. Yo ya en este momento estaba muy feliz y no me quería volver. Nos dimos cuenta que teníamos unos chicos que vivían en frente nuestra y de nuestro colegio y decidimos un día invitarlos a casa comenzando así la amistad y creciendo el grupo. Llegó semana santa y estábamos tristes porque nadie se quería volver a España, por fin estábamos todos contentos, pero solo eran 15 días.
El último mes y medio fue lo mejor, de verdad que mereció la pena. Teníamos un grupo muy variado, éramos nueve entre chicos y chicas. Nuestra madre de acogida estaba encantada con nuestro grupo y cuando ellos se iban fuera a cenar nos dejaban hacer una fiesta en la casa con nuestros amigos, y lo pasábamos genial. Literalmente no parábamos ni un solo día, salíamos todos los días después del colegio a hacer algo, los fines de semana estábamos todo el día fuera, pero con el permiso de la familia y la verdad es que solo dormíamos allí, pero es que claro, ya no quedaba nada para acabar el año y lo queríamos vivir a tope. Y así fue, creo que todos pasamos el mejor momento del año en el último mes y medio que nos quedaba, y pasó volando.
Ya nos quedaba una semana para volvernos y estábamos demasiado tristes, nadie se quería volver y nadie se quería despedir. La primera despedida fue a un amigo nuestro y fue muy raro, estábamos tristes, pero a la vez se sentía como si nos fuésemos a volver a ver, pero no era así. Por suerte, nuestra madre de acogida nos hizo una fiesta de acogida el último fin de semana, invitó a mi madre a la madre de mi amiga y a todos los amigos nuestros, más su familia. Fue maravilloso e inolvidable , nos lo pasamos genial, pero a la vez triste, sabíamos que era nuestra despedida, pero era inevitable.
Cuando llegó el día de mi marcha, fue unos de los peores momentos. Estaba muy triste, el ambiente era horrible, la familia llorando, mis amigos llorando, yo llorando. Y cuando llegó el taxi nadie podía más. Lo peor fue que yo fui la primera, mi amiga se iba por la tarde y mi otra amiga el 4 de junio. Así que siendo la primera fue horrible.
Estar en el aeropuerto sola, queriendo llorar como una loca y montarte e irte de Irlanda, ha sido una experiencia horrible. Había pasado el mejor mes de mi vida, había hecho un montón de amigos los cuales tuve que decir adiós y no sabía cuando los iba a volver a ver, pasé los últimos días en el colegio en el cual me lo había pasado genial conociendo a gente y estando con dos de las mejores amigas que he tenido. Decir adiós a la familia que me había acogido y había pasado un montón de buenos momentos y de consejos. Y lo más duro, despedirme de mis dos amigas que vivían conmigo en casa, era como estar en una fiesta de pijamas durante 6 meses unas de las mejores cosas que pudieron pasar.
La verdad que todo muy duro.
Pero, ya han pasado 2 meses desde que volví, y todavía echo de menos estar ahí con mi grupo de amigos en Irlanda, pero también les pasa a ellos. Porque es normal que no sea fácil volver de toda una vida que hiciste y dejarla atrás en tan solo 1 día. Lo bueno es que yo he cambiado, soy más extrovertida, me gusta mucho salir de casa y conocer a gente nueva, el problema es que mis amigos de aquí ya no pegan tanto conmigo, porque yo cambié e hice mi vida fuera, en cambio, ellos siguieron aquí con su misma rutina. Y es duro estar de vuelta con tu familia, y que tus amigos no se preocupen mucho por ti, pero poco a poco se supera.
Recomiendo ir a Irlanda, es una experiencia que nunca vas a vivir igual, vas a pasar por momentos duros, vas a tener los mejores momentos de tu vida, conocerás a gente que te hará feliz, a gente que te haga pasar malos momentos, harás un grupo en el cual podrás ser como realmente eres tú sin ser juzgado, podrás ver como cambias de persona estando fuera y tendrás la experiencia de vivir fuera de casa sin tu familia.
Al principio podrás estar triste, pero verás como todo mejorará, pasarás los mejores momentos y en un plis plas ya estás de vuelta en España.
Aprovecha la oportunidad que la vida solo es una.>>
